Un buen lector tiene hábitos de lectura, en donde sus lecturas previas las hace suyas y las relaciona con su entorno; se relaciona con sus padres, maestros, compañeros amigos y sociedad y se convierte en un crítico de los contenidos de un texto.

 

Todo texto que leen, los hace suyos de acuerdo a sus gustos e intereses, proporciona respuestas a preguntas que se formula conforme lee los textos. El buen lector lee con fluidez, son imaginativos, conocen sus habilidades mentales, escuchan y disfrutan los libros que leen, tiene la capacidad de mejorar sus conocimientos.

 

El buen lector son participativos y aprenden a construir sus propios contenidos; encuentran tiempo para leer, ya sea dentro o fuera del aula; están siempre pendientes de lanzamiento de libros de su interés; y se convierten en lectores para toda la vida.

 

En definitiva, se puede decir que un buen lector es autodidacta y genera conocimiento, analizando los contenidos de los textos para posteriormente emitir sus propios significados y tienen la capacidad de transformar la información.



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